Ocurrencia


Yo soy esta que soy y como soy escribo
sin grandes pretensiones
sin grandes documentos
sin alegatos acerca de mi misma.

Escribo sobre mí,
sin condecoraciones ni condenas,
sin la falsa modestia que obligará al halago
ni la tremenda pena que obligará al consuelo.

Nadie sabe de mí
porque de mí, a nadie explico nada
que no pueda decirse sonriendo.

Me gusto en la dulzura y en los árboles
que contemplo entregada
como si fuera un pájaro que está eligiéndose un departamento.

Las penas me caminan suavemente,
duermen en mi regazo
se hacen populares en mis hombros
y por vivirlas como compañeras
he aprendido de todo un poco más.

Yo no soy ampulosa ni un petroglifo maya
que precise un manual para eruditos.

Soy como la alegría.
Sólo ocurro.