Yo soy esta que soy y como soy escribo
sin grandes pretensiones
sin grandes documentos
sin alegatos acerca de mi misma.
Escribo sobre mí,
sin condecoraciones ni condenas,
sin la falsa modestia que obligará al halago
ni la tremenda pena que obligará al consuelo.
Nadie sabe de mí
porque de mí, a nadie explico nada
que no pueda decirse sonriendo.
Me gusto en la dulzura y en los árboles
que contemplo entregada
como si fuera un pájaro que está eligiéndose un
departamento.
Las penas me caminan suavemente,
duermen en mi regazo
se hacen populares en mis hombros
y por vivirlas como compañeras
he aprendido de todo un poco más.
Yo no soy ampulosa ni un petroglifo maya
que precise un manual para eruditos.
Soy como la alegría.
Sólo ocurro.
Así ocurres, vos, enchufe y listo!
ResponderEliminarComo fuente de Luz, todo energía, y siempre con tus armas endulzando la palabra.
Un beso.
Jajajajaja. Qué liiiiiiiiiindo, Manu.
ResponderEliminarGraaaaaaaaacias y muchos besotes
Justamente allí, en tu suceder, es donde suele poner sus patitas la maravilla. Damita de buen ver y de sutil ocurrir es la Bellaluz. Me voy a robar esa belleza del departamento del pájaro.
ResponderEliminarEl que hurta con aviso peca menos. Enoooooooorme abrazote.
Está medio majareta el Blogger. Espero que mi comentario esté "pendiente de aprobación" y puedas leerlo. Abarazón.
ResponderEliminarSiiiiiiii. Leí el comentario y se publicó, don Oscar, que no se olvide que una es más leeeeeeeeeenta que lo normal porque siempre está parada mirando la vida para no perderse los detalles.
ResponderEliminarBesooooooooooootes y que recupere pronto su celu, tucu-tucu.
¡Qué buen poema! Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos
Gracias. Me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarBesotes