No pierdo el tiempo en llantos



Cuando una entiende que se va a morir
y amó la vida como yo la amé, el tiempo es largo
y se pueden hacer todas las cosas.

Una se va a morir con todas sus cuentitas ajustadas.
La magia cobra espacio,
nada importa más que ser feliz
o alegre
instante tras instante.

Así que yo me enhebro como la cuenta rota,
como el eslabón roto,
en la cadena de los despropósitos.

Nada tiene el vuelo ni la envergadura de alas de la muerte
entonces
todo es chiste
todo es simple
nada roza el ritual de la tragedia
nada merece enojo
nada llanto.

La libertad nos llega de maneras insólitas.

Por eso yo
vuelo, navego, canto, me río con los tontos que me tocan en suerte,
y corro con la vaina al malparido.

A esta altura, el bien es un idioma y el mal un infortunio
al que matar de espanto.

¿Qué tengo que perder?
Díganme ustedes...


3 comentarios:

  1. Para ti, cara.

    Se perderán los perros tu mirada perruna,
    se perderán las flores tu fragancia olorosa,
    las teclas del teclado llorarán una a una
    la ausencia de tus dedos de cadencia armoniosa.

    Se perderán los sueños buscándote la frente,
    y faltará en la acera una figura ignota
    que al triste caminante distraiga brevemente
    mientras en el piano suena la última nota

    Se perderá en la lucha un valiente soldado,
    en la mar encrespada faltará un navegante,
    y quedará el gorrión en su rama transido.

    No podrá la sirena recabar tu costado
    ni cantarte al oído otro sueño quemante.
    Todo se perderá cuando tú te hayas ido.

    ResponderEliminar
  2. Todos morimos, Blanca, algunos antes y otros después. La cosa es no deber nada e irse con todas las cuentas arregladas de modo de no tener que estar volviendo a cada rato para reparar lo que no hicimos bien.
    Esta es una premisa que uso siempre.
    Me voy del mundo con la buena paz que he conseguido porque sé que he dado todo lo que había en mí para dar a los demás.
    Irse no es malo.
    De vez en cuando, los que son como yo, se cansan. Viene bien irse y descansar un rato para volver con muchas más fuerzas, porque en este mundo, todo, siempre está por hacerse.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tu poema. Es muy sentido.

    ResponderEliminar