Paisajes de mí
Al borde de la piel hay un aroma
de palo santo dulce
y un vigoroso espliego entre la ropa
que al viento se sacude.
Cae el atardecer y es todo pájaros
el cielo. Se produce
un movimiento pálido y terrestre
dibujado con luces.
Queda apenas la boca demorada
como en un canto fúnebre
y todo se amarrona y subdivide.
La vida se diluye.
Lejos de la ciudad existe el mundo
en el que yo no existo y al que acude
mi corazón universal. Palpito
con mi temblor de caña, en mansedumbre.
Frente a la adversidad del día a día
soy un metal precioso que se funde
en un sol cardinal, luz demorada,
un temblor ancestral, agreste y dúctil.
Pienso en mi paz y voy a mis fronteras
para verme llegar, extraña y múltiple.
Soy ese ser vital hecho de especias
que nace del derrumbe.
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Un poema esencial, como vos. Me gustó mucho la combinatoria de metros y la cadencia que lleva el mensaje.
ResponderEliminarPrecioso poema, Luz.
Gracias por lo de esencial. Mi esencia es lo único que no quiero perder de mí. Muto, pero en el fondo, siempre habrá sabor a hierbabuena.
ResponderEliminarBesooooootes, galán
Y esta Eva luce sus armas...
ResponderEliminarArmas proustianas, por ejemplo.
Cuando menciona el olor dulce del palo santo, estoy sintiendo otra vez esa tentación que lleva a descubrir lo amargo de la madera.
Con el espliego, en cambio, recupero los jaboncitos verdes (¿heno de Pravia?) que mi madre escondía entre la ropa.
Y que no se me olvide el arma del extravío (eso que ustedes, los críticos, llaman hipertextualidades)
Porque su «sol cardinal» me ha enredado en búsquedas y hallazgos: el sol que es 1(uno) pero es el mismo, el sol 17 de este mes y todos los soles que serán y han sido.
Perdón, este señor mayor está "flasheando" como escucho decir a mis hijos.
Lindo su poema, Ana. Gracias a Gabriel por ser nexo y a usted por agregarme en el infrecuentado yiplús.
Oscar d'Oliveira
Tucumán
Ay, gentil caballero, no me trate de usted que me sofoco y voy a tener que ir a buscar corriendo, rapidito, una pañoleta para parecerme un rato a mi abuelita.
ResponderEliminarLa verdad es que Akhen me recomendó tu blog y yo fui corriendo a pispear y me pareció muuuuuuuuuy interesante, así que por eso te añadí a los circulitos, que si te digo, no manejo muy bien, pero ya voy a aprender.
Cordobesa, criada en Santiago, me presento a su Mercé
Un besooooooooote y muchas graaaaaaacias por el comentario tan suculento. Excepto el usted, claro.