a veces danzo, si, como un barquito
que enfrenta una corriente prodigiosa
dentro del Mar de la Serenidad
tengo los ojos puestos en cosas diminutas
como podría ser una sonrisa
un gracias
o un te quiero
que se olvidó la gente en el armario
danzo, no creas,
he sido bailarina del resto de mis días
desde que pude pararme de puntillas
a espiar el futuro
tengo buena pirouette
y mi piqué passé es insuperable
pero a veces
( o siempre, mejor dicho)
soy una danza rogativa al dios del trueno
algún día me verá en el barro
pidiéndole que escampe el aguacero
encima de Macondo
Qué poemazo, Lucecita. Me gusta venir aquí y recordar todo lo tuyo, así, seguidito. Vengo siempre. Está genial, el blog.
ResponderEliminarUn beso.
Holis Arantza.
ResponderEliminarGraaaaaaaaaaaaaaacias. Lo tengo muy descuidado, porque no me adapto mucho. Ya le agarraré la mano. Además, ya sabés, escribo poco y los impulsos se me pasan rápido.
Besoooooooooootes, guaaaaapa.